Bar la SED-E de Paterna.

Hoy hemos ido a almorzar unos amigos al bar La Sed-e de Paterna, lo que antes era el conocido Status de toda la vida.

Es un lugar habitual para nosotros, y aunque no nos gustaba mucho el trato y la oferta gastronómica, íbamos resignados dada la poca alternativa.

Pero esta mañana hemos decidido que era nuestra «última cena» en ese lugar.

El trato además de lento también descuidado y con desaires.

Podría hacer una lista interminable de aspectos negativos del servicio como lentitud, espantoso manejo de la bandeja, descuidos a la hora de tomar comanda, olvidos, comentarios desafortunados, precios excesivos, etc.

Además nos querían cobrar de diez euros de más y sin especificar los artículos. Vamos, un despropósito.

Episodios como este me hacen pensar en la desprofesionalización del sector y de cómo pueden ganarse la vida haciéndolo tan mal.

No volveremos.

por mis amigos y yo.